Artrosis de Rodilla

CIRUGÍA ARTROSIS DE RODILLA

¿Cuál es el tratamiento inicial?

El tratamiento de la artrosis incipiente de rodilla implica tratamientos médicos con AINES y fisioterapia durante un periodo muy variable, en función del grado de desgaste articular, limitación funcional, nivel de dolor y edad del paciente.

Cuando persiste la sintomatología, las infiltraciones con ácido hialurónico pueden estabilizar el proceso. El ácido hialurónico actúa como lubricante articular y en cierta medida tiene capacidad de amortiguación de las cargas. Se realiza una infiltración que permanece funcionante a nivel articular entre 3 a 6 meses, pudiendo repetirse la misma varias veces.

A lo largo de los últimos años, las terapias ortobiológicas, está permitiendo obtener muy buenos resultados clínicos. Actualmente el plasma rico en plaquetas (PRP) ha demostrado en algunos artículos, una eficacia superior respecto al ácido hialurónico, aunque ambos mejoran la sintomatología. Se suelen realizan 3 infiltraciones espaciadas entre sí un periodo de 2 a 3 semanas, de forma ambulatoria.

¿Qué tipos de cirugía se pueden realizar?

En la artrosis del paciente joven o en las artrosis incipientes o moderadas realizamos cirugía artroscópica asociada a terapia ortobiológica. Se procede a realizar una sinovectomía, el tratamiento de las lesiones condrales y meniscales asociadas, la extracción de cuerpos libres y a realizar un lavado articular. Posteriormente se asocia la terapia ortobiológica.

Cuando existe alguna anomalía del eje del miembro, en procesos degenerativos no muy evolucionados, realizamos la corrección del eje de la pierna mediante osteotomías, asociando también la cirugía artroscópica.

En aquellos casos de destrucción articular con afectación de uno de los espacios articulares sustituimos la articulación afectada con una prótesis unicompartimental, de la parte interna, externa o de la articulación femoropatelar.

Cuando la lesión afecta a los tres compartimentos de la rodilla, realizamos la sustitución articular por una prótesis total. Los nuevos diseños protésicos y los nuevos materiales, permiten que la vida media de una artroplastia o prótesis de rodilla oscile entre los 15 a 20 años. El paciente inicia la bipedestación (ponerse de pie) y la marcha a partir de las 24 horas postcirugía y suele permanecer ingresado durante 2-3 días.

Con todas estas técnicas, siempre se asocia posteriormente un plan de rehabilitación y fisioterapia para recuperar la movilidad y la atrofia muscular secundaria a la cirugía, que se suele prolongar entre 3 y 6 meses.