Cirugía de rodilla

Ligamento Cruzado Anterior (LCA)

TRATAMIENTO CIRUGÍA LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR

¿Cuál es el tratamiento inicial?

No todas las lesiones del LCA requerirán intervención quirúrgica.

La realización o no de la cirugía, dependerá del grado de la lesión del LCA, de la edad y actividad del paciente y de la existencia o no de lesiones asociadas. Las roturas parciales del LCA suelen ser tratadas de manera conservadora, así como aquellas que no producen inestabilidad significativa en pacientes de mayor edad.

En lesiones agudas con un manejo conservador, tras la punción del hemartros (derrame de sangre en la rodilla) y un breve periodo de inmovilización, iniciamos la rehabilitación precoz, para recuperar la movilidad de la articulación y la atrofia muscular asociada. En el caso de que apareciera tardíamente la inestabilidad, se procedería a la reconstrucción quirúrgica.

¿Qué tipos de cirugía se pueden realizar?

Existen dos planteamientos quirúrgicos sobre las roturas del LCA, reparar el ligamento o reconstruirlo.

En aquellos casos de lesiones agudas con ligamentos reparables, y sobre todo en pacientes jóvenes, realizamos la reinserción del LCA por vía artroscópica con o sin refuerzo de apoyo (internal brace). Esta técnica permite mantener el propio ligamento del paciente y por lo tanto la propiocepción, fundamental en la estabilidad intrínseca de la rodilla. Existe el posible fracaso de la cicatrización y por lo tanto que aparezca una inestabilidad tardía que tendría que resolverse con una reconstrucción posterior. Por otro lado, obliga a un periodo de inmovilización (3-6 semanas), con lo que la rehabilitación inicial tras la retirada de la misma es más dificultosa para el paciente. Pese a ello, por nuestros excelentes resultados con las reinserciones, somos partidarios si es posible de la reparación del LCA.

En aquellos casos de lesiones crónicas o lesiones irreparables del LCA, que son las más habituales, reconstruimos el LCA por vía artroscópica con otros tendones del paciente (tendones isquiotibiales o tendón rotuliano), que se fijan anatómicamente en las inserciones en femur y tibia del ligamento nativo mediante un sistema de suspensión en el fémur y un tornillo biorreabsorbible en tibia.

En ambos casos el paciente suele permanecer ingresado en el hospital 24 hrs., permitiéndose la carga inmediata, salvo que se asocie una sutura meniscal, e inicia inmediatamente el protocolo de rehabilitación que se alarga entre 6-9 meses, momento de reintroducción a la práctica del deporte de competición.

Ligamento Cruzado Anterior – Cirugía

Ligamento Cruzado Anterior – Cirugía

Ligamento Cruzado Anterior – Rotura Parcial

Ligamento Cruzado Anterior – Recambio Plastia

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